Zityzens Madrid

Más Que Silencio, un espacio para descansar acompañado y en silencio

En el sitio más bullicioso de Madrid, encontramos un espacio en completo silencio para descansar de tu colega el turras

Llegamos a Princesa 25 en el Edificio Hexágono, subimos por las escaleras y llegamos a un piso con una entrada pequeña. Avanzamos un poquito y nos encontramos con un espacio diáfano en completo silencio con 6 o 7 personas haciendo yoga. 

Nuestros zapatos hacen un pequeño ruido en el parqué que suena como si estuviéramos haciendo un concierto de rock en contraste con tanto silencio. Decidimos salir. 

Al terminar la clase nos recibe la capitana del proyecto. 

En estos tiempos donde “tenemos que” comunicar absolutamente todo por redes sociales le preguntamos ¿Para qué sirve el silencio? 

“El trabajo de mejorar nuestro estado no es solo un trabajo externo, en el trabajo interno acabas por conectar con lo que tú eres. Con tus propias preguntas, con tus necesidades, con tus deseos. Y este espacio, lo creamos para eso, para poder meditar y conectar con nosotros mismos”.

Q: ¿Cómo funciona Más Que Silencio?

M: No es un espacio cerrado, sino que tú puedes venir, estar cinco minutos e irte e incluso probar una vez y no volver más. Y la parte incómoda del pago… tú puedes aportar lo que quieras de forma voluntaria. El espacio tiene que poder funcionar pagando el alquiler y demás gastos, pero se paga la voluntad. 

Q: ¿Solo estáis en silencio?

M: Al principio éramos muy heavys, solamente practicábamos el silencio más puro, pero la gente venía y se iba pues porque no sabía qué hacer realmente con tanto silencio. 

Claro, se te empiezan a despertar cosas, se te empieza a hacer incómodo. No estamos acostumbrados. Entonces, poco a poco fuimos elaborando una pedagogía del silencio con técnicas orientales porque es verdad que lo oriental, tiene mucho más recorrido en esto. Integran muy bien el cuerpo, que ayuda muy bien al silencio. 

Entonces vamos teniendo distintas ofertas, distintos espacios, para que cada uno escoja su pedagogía para poder ir entrando en ese proceso interior y encontrarse a sí mismo con las creencias que tenga cada uno. 

Q: ¿Qué técnicas soléis utilizar?

M: Tenemos como dos modalidades. La típica zen, sentada, induísta con una guía y luego otras que son en movimiento, con movimientos muy suaves como chikung, yoga o kiocho.  

Q: ¿Cómo empieza este proyecto?

M: Teníamos un interés en despertar la dimensión espiritual y de silencio en las personas. Y de ahí nace el proyecto. Yo soy Madrileña de toda la vida y siempre he vivido rodeada de ruido. Entonces decidimos coger un edificio en pleno bullicio para que el contraste con el absoluto silencio fuera mayor. Un espacio de calma y de paz para los que vivimos en la ciudad.

Q: ¿También hacéis retiros por la Sierra de Madrid?

M: Sí, aparte del día día, luego hacemos actividades de retiro donde solo es silencio, pero guiado. 

Empezamos con ejercicio físico suave, que es una herramienta para calmar tu cuerpo que inmediatamente calma tu mente, es algo como mágico. Los ejercicios están muy pensados, en combinación con la respiración y el movimiento, hace que tu mente se vaya calmando y calmando. 

Nunca llegas a la mente en blanco porque eso no existe, eso es un mito. Simplemente tu actividad cerebral va bajando y vas entrando en un estado de paz interior en la que de verdad que no te apetece ni hablar.   

Q: ¿Y la gente aguanta un fin de semana sin hablar?

M: Es que llegas a un punto de paz, que simplemente te dedicas a disfrutar del contacto con la naturaleza, a degustar la comida; no hay prisa para irme a trabajar. En resumen, degustar el día y de las personas con las que lo estás compartiendo. 

Q: ¿Cuáles dirías que son los beneficios del silencio?

M: Primero, calma, encuentro contigo mismo y con tu propia esencia. Beneficios físicos y psicológicos muchísimos: mejora tu atención, tus relaciones sociales, control de tus emociones, facilidades para retener, para la creatividad y un sentido en la vida también. Si vives siempre en la superficie del ruido, si siempre vas corriendo, solo vives en esa superficialidad. Si te paras en el silencio, puedes vivir desde la profundidad.

Q: ¿Alguien se ha saltado el silencio en algún retiro?

M: ¡Claro! y no pasa nada. Es una propuesta, si tienes la necesidad de hablar es por algo. 

Q: ¿Y si alguien quiere que le pases la sal?

M: Por gestos o directamente “pásame la sal”. A ver, no es el silencio por el silencio, es el silencio como ayuda para sanar. Estar agusto.  

Si te apetece disfrutarte desde la profundidad del silencio, te dejamos su web para que contactes con ellos y contigo mismo.