Madrid

Rincones ideales para hacer un picnic en Madrid

Los mejores sitios para un picnic en Madrid de película.

¿Necesitas desconectar del bullicio de la ciudad y de las terrazas repletas de gente donde encontrar un sitio libre es más complicado que un tetris? Pues no te preocupes porque si todavía no has podido decir “sayonara baby” a la oficina, al menos puedes irte de picnic en Madrid, recargar energía en plena Naturaleza y desconectar del asfalto sin salir de la capital cogiendo el carsharing de Madrid mejor valorado.

No ves el momento de atarte el bikini a la cabeza y huir del bullicio de la ciudad. Pero en Madrid tienes rincones perfectos para un día de relax y Naturaleza, donde además si te gusta eso de despertarte con los primeros rayos del sol, también puedes darte una mini-caminata y rematar esa operación bikini marcando glúteos para fardar en la playa.

Prepara tu mantelito de cuadros más hortera, unos bocatas de calamares y millones de litros de agua para tu cantimplora que la excursión empieza en 3,2,1…¡Ya!

Para los más medievales

Asegúrate de pegarte un buen madrugón si no quieres achicharrarte y pon rumbo en tu carsharing a la Hiruela. Allí encontrarás la ruta “De Molino a molino” (y tiro porque me toca). Una ruta apta para todos los públicos, de una horita de duración más o menos, por un sendero que discurre entre las ruinas del Molino de Juan Bravo, sobre el Río Jarama y atravesando un camino poblado de enormes robles, nogales y cerezos. Al final de la ruta…tu recompensa. Un área recreativa en el Molino de la Hiruela donde desplegar tu mantelito y recuperar fuerzas en un paraje natural de libro. Un picnic en Madrid en la que te sentirás como un auténtic@ medieval, viajando en la máquina del tiempo hacia la Edad Media.

Para los Robin Hoods del bosque

En la mismísima Villaviciosa de Odón se encuentra un magnífico Parque Natural en el que te sentirás como en la mítica peli de Robin Hood del bosque. Vamos, que solo te falta el arco, la flecha y el gorrito verde, porque el resto lo encontrarás en la Ruta Senda el Forestal. Una ruta circular muy pero que muy asequible, de unos dos quilómetros y medio. Vamos, que media horita, que tardas más en llegar a la ofi que en darte este paseíto. Sin embargo, este sendero merece la pena y mucho. Ya que te encontrarás incluso con una auténtica fortaleza: El Castillo de Villaviciosa de Odón, construido por los condes de Chinchón en pleno siglo XV. Hoy en día, propiedad del Ejército del Aire, y que en su interior alberga el archivo histórico del mismo.  Un sendero en el que también te encontrarás con un arroyo, puentes de madera e incluso los Cedros del Himalaya: árbol catalogado como singular de la Comunidad de Madrid. En definitiva, todo un entorno de película donde olvidarse por completo del estrés de la oficina en el que te acompañará tu carsharing.

Para los exploradores del desierto

Desde la presa del Pontón de la Oliva, muy cerca del pintoresco pueblo de Patones de Arriba, se encuentra este singular paisaje: una especie de desierto por la Sierra de Ayllón, producido por los cortes en la tierra debido a la erosión del agua y el viento. Un paraje que te recordará al californiano Valle de la Muerte y donde podrás realizar una fácil ruta que empieza en el embalse del Pontón de la Olivia. Un paseíto de unos tres quilómetros y medio, de cuarenta minutitos y donde, entre las Cárcavas, solo te faltará el camello para sentirte cual explorador de un auténtico desierto, pero con la comodidad de un picnic en Madrid.

Para los más pecaminosos, aquí va vuestro picnic en Madrid

En Rascafría se encuentra la Cascada del Purgatorio, cuyo nombre proviene de cuando en la Edad Media el tribunal de la inquisición decidía allí mismo si los presos recibían o no el perdón antes de llevarlos a la horca. Una ruta sólo apta para los más deportistas, ya que entre ida y vuelta son unos 12 quilómetros en total, unas cuatro horazas. Pero que, sin embargo, seguro que después de toda esa caminata, tus pecados serán perdonados.  Entre otras de las joyazas que te encontrarás si te atreves a realizar esta ruta están el puente del Perdón (patrimonio Histórico Artístico Nacional, el arroyo del Aguilón (uno de los más caudalosos afluentes del río Lozoya) y, por fin, la recompensa final: el Mirador Casa Purgatorio, donde verás los dos espectaculares saltos de agua de la cascada y donde seguro observarás la inmensa figura en vuelo de algún que otro buitre negro. Un paraje mágico, en el que redimir tu alma y hacer picnic alejado de los problemas de la ciudad.

¿A qué esperas? Píllate un Zity para recorrer en carsharing los picnics en Madrid que te permitirán disfrutar de entornos de cuento que jamás pensarías que te podrías encontrar sin salir de Madrid y donde no habrá absolutamente nada que te recuerde que todavía no te has podido ir de vacaciones (salvo que te pongas a mirar el Instagram de tus colegas).